Tengo la sensación de que la
vida en ocasiones se convierte en un cementerio de cosas inservibles. Burdas
posesiones en las tinieblas de quien no sabe hacer un buen uso con su vida…
Pudiera ser que el tiempo realmente
marque los espacios que debemos llenar. Tal vez, con experiencias que aviven emociones,
aprendizajes que nos llevan en múltiples direcciones sin un plano de los recovecos que sí o sí, visitaremos con el agridulce sabor de la incertidumbre. Puede que esas vivencias por
momentos nos arranquen lágrimas, despierten dudas y temores influidas por la reflexión
sobre si la ruta trazada, en ocasiones exigencias de la propia realidad, es la
más acertada. Lo único innegociable es seguir esa línea hasta el final de su recorrido; allí, hallaremos las respuestas a cuestiones que durante
el trayecto invadieron nuestra hasta entonces aparente seguridad sobre aquello que
creíamos tener o simplemente ser…
A esas manos que dirigen la
orquesta que pone en movimiento los hilos que enredan nuestra vida, desequilibran nuestra paz tratando de poner a prueba nuestra condición humana, expresarles que esos mismos hilos, hoy convertidos en maraña de oscuras
estrategias, son desencadenantes de un innecesario desamparo, rompedores del alma
de inocentes que una vez durmieron en sus regazos, compartieron sus temores,
confesaron sus luchas y creyeron en su protección; se enredaran en sus manos vacías y sucias,
agrietadas por la avaricia carentes del calor que llenan las otras de aquellos que
sí recogieron una buena cosecha. Sin embargo, esas intenciones abrigadas de una maldad sin limite que han vuelto del revés la confianza, el amor y la gratitud del otro, se alimentarán de su propio veneno.
En la revisión de sus vidas,
no tendrán suficiente arrepentimiento para mitigar y redimir el resultado de
las tempestades fruto de la semilla de sus tormentas…
….Me gustaría que entendieran
que las cosas que realmente importan no están en un talonario, en la adjudicación
de lo material, en la ira contenida como consecuencia de un particular sentido
de la justicia. Todo ello baja del altar de la admiracion lo ganado hasta
entonces relegando a la decepción sus efímeros valores. Sin lugar a dudas, un retrato de frágil apariencia
coloreado con el recelo de una fingida bondad que ha ganado a pulso el rechazo de su presencia.
Todo tiempo empleado en lanzar
dardos envenenados destruye lo hermoso del ser humano, asfixia la vía del
dialogo, la oportunidad de un perdón, la brevedad de un instantes para retomar
el camino correcto, el abrazo de quien a pesar de todo perdona, la posibilidad
de retroceder en un rol dañino que engorda una larga lista de despropósitos. ¡para!..., de no hacerlo y recapacitar,
todo aquello que ganó prioridad por encima del amor, amenaza con convertirse en la peor moneda de cambio; pagará con la soledad, fiel reflejo de un ego mezquino que domina y el corazón rechaza…La
oportunidad de desandar lo tenebroso, depende de una sola decisión….
Me levantaré un millón de veces si fuera necesario, mirare al
cielo y daré gracias por tener fuerzas para hacerlo y no permitir que los
golpes me flagelen en vez de enseñarme…. Nada podrá llevarme a las catacumbas
del odio ajeno, pues allí, solo residen aquellos que no han visto su propia
luz al esconderse de si mismos…
Solo tienes esta vida, haz un
buen uso de ella…
Esther Mendoza..
La vida tiene nuestro nombre...
Hola Esther, ¡cuánta razón y qué bien expresas qué es vivir de verdad!
ResponderEliminar¡Cuántas veces me pregunto qué me motiva vivir! Y no hallo respuesta.
Jamás la he hallado y dudo que lo vaya a hacer. Existo, soy; pero, realmente, lamentablemente, dejo pasar los días.
Abrazos. Rosa.