“He estado tanto tiempo bajo la lluvia, que ya estoy preparada para recibir al sol…” |
A veces cuando llueve, se escuchan secretos en el jardín...
Esos secretos se esconden en el espíritu, se alimentan de la ilusión y crecen en mi…
A veces cuando llueve, lloran las flores y en el tallo se erizan las emociones, aquellas que aún siento por ti…
Si en las noches claras con la luna como testigo ves llover, ¡sal y mira por la ventana!, porque llora el alma de quién en silencio te llama…
A veces cuando llueve, se escuchan secretos en el jardín...
Las palabras se atropellan en mi garganta, como el ímpetu de un niño que corre para no dejar escapar el alba…
Esa declaración que descubres en mi mirada, quedan muda en tu presencia; palabras que no me atrevo a pronunciar; ellas son custodiadas en el templo sagrado que he construido para ti... un lugar llamado corazón...
A veces cuando llueve, todos me miran y creen saber de ti y de mí...
...Secretos que sólo tú y yo compartimos, como cómplices de una pasión que se alimenta de una espera, de un deseo, de una oportunidad bajo la lluvia que aguarda junto a los secretos de nuestro jardín.
A veces cuando llueve...
El deseo de tenerte y no poder, no conoce de renuncias ni resignación...
Secretos que se enredan entre los tallos de mis rosas y las espinas, tu nombre desvela ...
En anocheceres como éstos, que la lluvia se auto invita, nado en el lago de los sueños donde despliego mis alas y el cisne que creaste en mi, en la quietud del lugar, repite tu nombre…
A veces y ¡sólo en noches claras!..., esos secretos toman forma entre las gotas del roció que danzan con mis lágrimas hasta el alba…
A veces cuando llueve, se escuchan secretos en el jardín…
¡Deja que salgan los duendes! que ellos te contarán de mi…
Cierra los ojos...,con un susurro rozaré tu mejilla y a un suspiro de ti, te confesará el secreto del jardín...
A veces, cuando llueve...
Esther Mendoza
“A veces, los secretos se traducen en experiencias y ellas, en maravillosos capítulos de tu vida…”
E.M.
Delicado y precioso. Como la autora.
ResponderEliminarMi querida Luna, discúlpame por esta ausencia involuntaria, ya te explicaré.
ResponderEliminarA veces cuando no te leo, me pierdo en mí…
Precioso, delicado, sublime, amoroso… ¿qué te puedo decir?, tendría que inventarse un diccionario con esos adjetivos armoniosos que puedan definir tus textos.
Que bellísimo sería perderse en un jardín cargados de secretos que ellos te hablen de un amor…
Espero no tener que ausentarme más por tan largo tiempo. Me alegró saber de ti…
E.T.
Ernesto.
Besos