domingo, 23 de diciembre de 2012

"MI PEQUEÑA NAVIDAD..."


"No busques la Navidad fuera de tu corazón..." 

"Cuando llegan estas fechas muchos hacemos un acto de contrición motivados por el espíritu navideño, ó, tal vez, por el bombardeo de los medios de comunicación que nos recuerdan “nuestra cuota anual magnánima”.

Mi pequeña navidad me lleva a la intimidad de una introspección, repasando aquellos episodios, en los que no se reciben gestos de cariño. Visto desde fuera, desde la sensibilidad que nos precede, resulta incomprensible entender tal ausencia, sobre todo, cuando multiplicas tus esfuerzos por sobrevivir en una sociedad donde un gran sector de ella está carente  de demostraciones afectivas.
La ausencia del calor ajeno en ocasiones, es una oportunidad que nos brinda el universo para revisar nuestro mundo interior, y, buscar las respuestas que nos alejan de esa otra mitad generosa en estima. Cuando entendamos la importancia de alejarnos de los ruidos externos y practiquemos la escucha activa con nosotros mismos, nos será devuelto el sonido de la esperanza, así como, las herramientas para amarnos; ¡entonces! , ¡Sí!, estamos listos para amar…
Elaboremos una receta navideña  que nos sirva para todo el año. Pongamos una generosa dosis de ilusión,  una pizca de coraje para reescribir las páginas en blancos que nos recibe con cada amanecer, salpimentemos con gestos de ternuras y tolerancia para borrar los rictus amargos de otros rostros.., y, sintamos como un preciado tesoro, el “Ahora…”
No confundamos la Navidad con adornos que llaman nuestra atención, cuyos colores resplandecen en escaparates espectaculares atrapando nuestra voluntad en delicados objetos que nos venden la idea de: “un regalo una sonrisa...”…, ¡el mejor presente es aquel que nace del corazón y lo arropas con delicadas muestras de mimos y reconocimientos!..
La navidad auténtica es aquella que refleja todo lo hermoso que posee el ser humano convirtiéndolo en tradición e imitación.
Este año he decidido adornar un árbol dentro de mí corazón. En él, he colgado todo aquello que simboliza la ruta de mi crecimiento personal. En la punta y junto a la estrella, he resaltado los valores que aprendí en casa y que ¡nunca!, puedo saltarme. A su lado, están los buenos amigos y las personas que amo…
En las ramas he ubicado a aquellos a los que frecuento poco y a los que en raras ocasiones visito, pero no por ello viven en el olvido…
En el borde de las ramas, resalté a los guerreros maestros que me han hecho más fuerte enseñándome a resistir con valiosas enseñanzas qué, buscan las sombras agradables que me protejan de falsos resplandores…
A todos los que han decidido permanecer en mi vida, a los que han pasado algunas estaciones y ya se han ido, y, a los que quedan por venir, les doy las gracias por los instrumentos que me han dejado y me dejarán, para seguir con el mapa de mi vida…
“Les deseo a tod@s unas felices fiestas y trescientos sesenta y cinco días sin nieve en el corazón…”
Esther Mendoza.

“El amor no conoce límites ni miedos…”


2 comentarios:

  1. Hola, ha sido un placer leerte, recién di con tu blog.

    Recibe un fuerte abrazo, esperando que tus fiestas navideñas hay sido gratas.

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  2. Hey, por aquí de nuevo, para agradecerte la visita a mi casa virtual-tu casa- y en espera de un nuevo texto en tu blog para leerte encantada.

    Abrazos.

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