Y DE REPENTE TU... |
Quisiera
ser inmortal…
…
En mi pupila quedó grabado aquel atardecer junto al instante en que nadamos
entre las olas de una playa. Otro fotograma asalta y
evoca el momento en que nuestros pies pisaron la arena que hoy, guarda un recuerdo
perpetuo con un nombre; “coincidencia de un instante”
No
habrá un "post data" en mis recuerdos que diga “delirios de un
náufrago"... El último barco fantasma de aquella costa, porta otra nota
que surca por el mar del olvido a un destino que pueda besar cada una de sus letras…, ese velero se llevó mis palabras
en un mensaje sin retorno...
Los
años han desdibujado el contorno de un rostro cansado y abatido por la
tristeza. Mis entrañas se encogen al recordar la oportunidad de un viaje que
nunca hice, quizás, ese que me hubiera llevado a tu lado y tal vez, a reencontrarme
con el mismo segundo que me llevó a ti.
Me he convertido en la crónica gris de los titulares de mi propia historia,
esa que un día protagonice con un sabor agridulce depositado en tus labios con el que fuera nuestro último beso…
Me
pregunto, si las escenas que observo sobre los transeúntes de esta ciudad se
acercan a la realidad de mi imaginación, o tal vez, este sea el fruto del alma
errante en que me he convertido. Un comediante de su propia obra que se
reinventa cada día para no notar tu ausencia… Todo en mi es mecánico, hasta el
hecho de sobrevivir…
Me
siento vagabundo en la extraña relación que tengo con la felicidad. Mi mente
está abarrotada de herramientas literarias de auto ayuda que recapitula
constantemente sobre el poco control que tenemos de nuestra vida al tener que
sujetarnos en bastones estereotipados que otros diseñan para nosotros...
Fantaseo
con el absurdo de un imposible; aquel que el tiempo se encargó de borrar sin
dejar ninguna huella que te trajera nuevamente a mí. Y divago en la locura de
tenerte cerca, escuchar tu voz para luego decirte:
… Mi amor, que un día
te cruzaste un instante en las vías de mi destino reconociéndome y acariciando
cada centímetro de mi ternura, hoy, ya viejo te pregunto; ¿sientes aún el sabor
salado de mis lágrimas cuando en la soledad de tus noches revives los vestigios
de una tristeza?, ¿Sonríes al evocar el chocolate caliente preso en la comisura
de tu boca y celosa la mía la hacía suya?..., ¿Podrías identificar mi silueta
marcada por los años entre los viandantes de una ciudad lejana anclada en el
tiempo y a la vez recordar mi aroma o
tal vez, el sonido de mis tristes pasos alejándome de ti como el día que te
despedí?…
No
quiero seguir imaginándome escenas que yo mismo aniquilé en la guillotina del
miedo, ese miedo que bloquea las oportunidades tardías..
Me
siento extranjero en mí ya anciana piel. Mis pensamientos viajan a orillas de
una playa, a una emoción, a un rostro, a un impulso y a la brevedad de un instante, el mismo que me permitió tomarla
entre mis brazos y beber de su esencia de mujer…
Quisiera que el cálido sol un aquel atardecer, acariciara hoy mi recuerdo llevándome a la concisión de un reencuentro, el mío con el suyo. Por alguna extraña razón, hoy esas imágenes toman formas evidenciando el vacío que nadie lleno mientras ella ha vagado en mi evocación cada día, cada hora, donde los años han querido burlar mi realidad confundiéndola con una utopía desde mi entonces corazón dormido…
Quisiera que el cálido sol un aquel atardecer, acariciara hoy mi recuerdo llevándome a la concisión de un reencuentro, el mío con el suyo. Por alguna extraña razón, hoy esas imágenes toman formas evidenciando el vacío que nadie lleno mientras ella ha vagado en mi evocación cada día, cada hora, donde los años han querido burlar mi realidad confundiéndola con una utopía desde mi entonces corazón dormido…
Perdí
la noción del tiempo, me quedé anclado en aquel día donde a orillas de un mar
la conocí... Me cuesta abrir los párpados, pero por momentos lo consigo y es
cuando en mi delirio veo su rostro cerca del mío y las sabias arrugas de su
rostro, me cuentan que ella también me ha querido…
Esther
Mendoza.
"Hay instantes que marcan tu destino..."
Gracias Esther por volver a escribir y por hacerlo de la forma tan hermosa en que lo haces. Tu escrito tiene mucho valor. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarBesos. Rosa.
Cuantas imagenes vas dibujando en este texto, el paso del tiempo... Muy bueno
ResponderEliminarUn abrazo