domingo, 1 de abril de 2012

"ESO, ESO QUE LLAMAS AMOR..."

La realidad es siempre la misma  y lo que es, es. Cuidado con tus percepciones. Si lo que ves, se ajusta a la medida de la realidad que a ti más te conviene, desconfía de tus ojos…
Jorge Bucay.

Sucede o no sucede…

Para construir una relación intima, no es suficiente con el amor. Es necesaria la atracción, la certidumbre y el atrevimiento de arriesgar. Se necesita ver algo que nos atraiga, nos embelese, nos guste y nos lleve a pensarle; hace falta confiar en el otro… 

La confianza en una relación íntima, implica tal grado de compromiso que jamás se contempla la mentira...

El amor, el encanto, la franqueza, son sensaciones que pudieran ocurrir o no, cuando no sucede, la relación se llama buena pero no intima y si no es íntima, no trascenderá...

Podemos decidir no amar. Hay oportunidades donde la apuesta por ese deseo, pierde fuerza ante aquello que nos toca vivir e implícito va, el hecho de entregarnos al carisma y agradecimiento nacido de la entrega del otro, eso es algo que sucede o no sucede. 

Todas las historias tienen un desenlace y algunas llegan a un cruce de caminos pasando a la siguiente prueba.; a veces juntos y otras por separados. Si ha ocurrido así, de nada sirve permanecer en aquello que tuvo su momento. El sacrificio, no puede ejercer la potestad de que dure más allá de su tiempo.

Si nos resignamos en lugar de amar, nos mutilamos, cancelamos nuestra vida consiguiendo la lástima, la consideración o tal vez, la gratitud del otro; pero eso no asegura su amor. Eso, eso que llamamos amor, ni siquiera depende de ti…

A menudo, nos cuestionamos afectos que deben estar exentos del recelo, sin embargo, le ponemos la incógnita y tildamos de dudoso aquello que nos seduce y cautiva nuestra atención concluyendo con un “¿vale la pena?”

¿Es posible que el orgullo o tal vez el miedo, nos haga sospechar de la veracidad de esa devoción, rara vez generosa y libre ante nuestros ojos?

¿Se puede reflexionar sobre los hilos que mueven al corazón? Es fácil tomar actitudes inexorables ante lo desconocido, pero ¿por qué con aquellas emociones que alimentan nuestra alma, esas, que hablan de aquellas relaciones íntimas que generan encuentros comprometidos que trascienden en el tiempo?… cuan familiarizados estamos con el abismo de la indecisión 

Eso, eso que llamamos amor, no genera dudas, ni miedos, ni punto de encuentro ni desencuentros que nos coloca en el trono del “yo soy” provocando lágrimas y desconsuelo en el otro…

Eso, eso que llamamos amor, habla del tamaño de las personas, nos brinda alegrías, regala sonrisas, sujeta manos y como un péndulo se mantiene estático en el lugar y momento correcto; sin preguntas, sin modificar quien eres, solo valorando y respetando la experiencia de conocerte. 

Tu existencia no admite representantes, mas bien compañeros de viaje. El amor es el orden mágico de las piezas de una vida…

Eso, eso que llamamos amor, a veces sucede o no sucede…

Esther Mendoza.



2 comentarios:

  1. Mi querida Luna, nuevamente aprovecho este tiempo para seguirte a través de la distancia y el tiempo. Tus reflexiones sobre la cotidianidad de una vida hace que nos paremos a pensar en qué punto pudiéramos o no, estar equivocados.

    Es cierto, el amor sucede o no sucede. Hay muchas relaciones que se sustentan en un solo “buenas” y mueren con la esperanza de sentirlas de otra manera. Me siento un hombre afortunado, alguna vez viví el amor en su más pura esencia. Me pregunto si alguien que describe el amor de esa manera, lo ha sentido en su propia piel…

    Cuídate y sigue así.
    Ernesto.
    E.T

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  2. quisiera saber como se llama este libro. gracias

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