Mis queridos Reyes Magos:
Hoy esta carta no va de peticiones materiales, más bien de agradecimientos…
La tristeza redunda en la vida de toda persona, así ha sido la mía hasta hace pocos días. Entiendo que ese estado no se exilia, pues son emociones y situaciones puntuales las que la generan. En un contexto de despropósitos nos engullimos como un bucle para perdernos en todo aquello que por culpa de terceros o la propia vida, te arrastra.
Esta carta va dirigida a” tres hombres cargados de magia” que siglos tras siglos, consigue mantener alerta al niño que llevamos dentro, olvidando por unas horas, al adulto que condena cualquier rol infante. También a quien pueda interesar estas reflexiones sobre el verdadero regalo de la vida y el sentido que tiene estar aquí...
Desde que tuve uso de razón, la magia que envolvía las fiestas navideñas y la figura de los magos de Oriente, me permitieron trasladarme al mundo de la fantasía y la ilusión…
Como cualquier pequeña, días previos a vuestra llegada, los nervios formaban parte de la conducta habitual de mi persona, las noches se hacían eternas y revisaba de memoria, esa extensa lista de “cositas que toda niña deseaba observar en el preciso instante en que abría los ojitos y corría hacia el árbol...
Árbol que durante algunas semanas formaba parte del entorno decorativo del hogar y agradecía el cuidado de los que en la casa habitábamos, pues siempre, un abeto natural era el elegido como guardián que custodiaba las ilusiones materiales de todo pequeño…
Mi niña interior, esa que aún, aflora en algunas situaciones de mi vida, que se pasea alegremente por el corazón y traslada en pensamientos y palabras lo que la mente trata de racionalizar, hoy, te escribe su carta...
Juguetes para aquellos que sólo saben lo que son, a través de los medios de comunicación o vallas publicitarias, pues en su mundo, sus objetos de entretenimiento corresponden a una piedra, tronco de madera o una lata vieja tirada de un cordel… para ellos, el mejor juguete sería que alguien pose sus ojos en sus carencias y desierto de oportunidades y derechos…
Amor para el mundo… ese mundo compuesto por personas que comprenden su definición en la acción de dar un aguinaldo en las fiestas, pero después del día 7 de enero, se mimetizan en su concha de vida y son socialmente cumplidores, donde la limosna que da, no va mas allá de una aportación en su declaración de la renta, para obras sociales…
Obviando la finalidad y significado del concepto amor...El amor del que hablo, no se expresa con palabras, más bien con actitudes y aptitudes que ennoblece a quien las prodiga...
Oportunidades… de dar marcha atrás y reconsiderar nuestras prioridades, aquellas que realmente nos alejan para quienes somos realmente importantes…
Comprensión… para entender a los que hablan un lenguaje emocional distinto al nuestro y que ello no sea un burdo motivo para fomentar la intolerancia y la desidia.
Gratitud… esa es la que yo te ofrezco, por poner luz, cuando solo había oscuridad.., por poner amor, cuando solo entendía orgullos… por regalarme tolerancia, cuando solo conocía la incomprensión y los cercanos a mi, a modo de suplicas sus ojos pedían una autoobservación, para evitar caer al precipicio de un pasado que mutiló mi esencia y mi dignidad…
Fe… la que me sostiene y me recuerda lo valiosa que soy…
Gracias a Anais mi pequeña y a Alejandro un ser especial para mi, por regalarme, tantas sonrisas y amor esta Navidad… y a ti Carmen, mi hermana, por no soltarme la mano, cuando no tenia donde sujetarme…
Les amo…
Esther...
Los Reyes Magos se emocionarán al leer tu carta, Esther, una carta escrita con el corazón por una niña con mente de adulta. O es al revés? :-))
ResponderEliminarCuánta razón tienes en todas tus reflexiones... o quizás no la tienes, pero en todo caso pienso como tú y por éso te la doy.
Un abrazo muy fuerte,mis deseos de que tu carta no quede en saco roto y mi agradecimiento por desnudarte emocionalmente en todos tus escritos (algo que yo no sé hacer).
Feliz Año Nuevo !!